OME Motors diseña y fabrica motores eléctricos a prueba de explosiones, ideales para su uso en minas: en estos entornos, de hecho, debido a las operaciones mineras pueden producirse emisiones de metano y polvo de carbón que, en caso de contacto con una posible chispa generada por la caja de bornes del motor eléctrico, podrían generar un incendio o una explosión. Los motores eléctricos antideflagrantes están diseñados para evitar este riesgo: de hecho, están equipados con una protección antideflagrante que garantiza la máxima seguridad incluso en ambientes polvorientos; son especialmente adecuados para sistemas de elevación y transporte de materiales, en los que, al estar los sistemas activos las 24 horas del día y trabajando de forma continua durante muchos meses, la fiabilidad de funcionamiento es un aspecto de gran importancia.
Los motores antideflagrantes de OME Motors cumplen con los requisitos esenciales de seguridad antideflagrantes de la directiva ATEX 2014/34/EU. En base a estas normas técnicas y legales, el tipo de motor eléctrico antideflagrante debe elegirse -según el tipo de instalación- en la clasificación de peligrosidad, con un nivel de protección muy alto o muy alto y una temperatura superficial máxima de 150°C o 450°C.
En general, los motores antideflagrantes fabricados por OME Motors están destinados a su instalación en áreas subterráneas, pero también en las partes superficiales de las minas donde es posible la presencia de gas grisú o polvo combustible.
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